Hay amores a primera vista, flechazos. Esta historia nos cuenta uno de eses AMORES que el destino pone en nuestro camino y que es imposible mirar hacia otro lado. Enhorabuena, disfrútalo día a día.

MI AVENTURA de 7 meses de pura vida

Supongo que esta no es nada más que una historia de un galgo adoptado. Pero para mi, es MI aventura.

Una mañana de invierno, mientras desayunaba consultando el móvil, ante mis ojos se presentó la imagen de la barbarie humana sobre la piel de un escuálido animal de color blanco. Al cabo de unas horas, me comentaron que un conocido se había encontrado un “galgo con el cuello abierto cerca de la vía del tren”  y la imagen de aquel animal volvió a mi mente.

Entonces al acercarme a conocer de primera mano aquel saco de huesos cuyas heridas estaban cosidas a base de grapas gracias a la atención de una protectora y la veterinaria de la zona, comprobé que se trataba del mismo animal… salió de su chenil y se presentó ante mi, y a pesar de su aspecto tan lastimoso, yo solo veía nobleza y ganas de vivir. Ya no hubo marcha atrás…

Los comienzos no fueron fáciles. Esfuerzo, cariño, paciencia, y dedicación para llegar a superar sus miedos, inseguridades, ansiedades, sociabilización, falta de alimentación y curar heridas…

7 meses más tarde, disfruto de un animal completamente equilibrado, cariñoso, libre de miedos, que confía en mi y que pienso es feliz, pues es capaz de disfrutar de mi familia, de nuestros paseos, de nuestras vacaciones playeras, de nuestros canicross, y sobretodo de mi sofá 

A veces creo que apareció en mi vida por algún motivo… y doy gracias por ello. Y desde estas líneas quiero animar a la adopción de estos animales tan fantásticos. Sin duda, una experiencia inolvidable que espero poder continuar disfrutando durante muchos años más.

Pilar H.

LEER OTRAS EXPERIENCIAS